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La Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina es la capilla más famosa del Vaticano, en la residencia oficial del Papa, originalmente servía como capilla de la fortaleza vaticana, con el nombre de Capilla Palatina.
La Cappella Maggiore recibió su nombre (Capilla Magna) del hecho de que existía otra capilla también usada por el Papa y su séquito para el culto diario. En la época de Sixto IV, ésta era la capilla del papa Nicolás V, decorada por Fra Angelico. Está documentado que la Cappella Maggiore existía en 1368, según un comunicado de Andreas de Trebisonda a Sixto IV en el momento de su demolición para dar paso a la capilla actual, al encontrarse la Cappella Maggiore en estado de ruina y las paredes inclinadas. Sirvió para la práctica litúrgica, por sus dimensiones, mientras se construía el Vaticano.
Es famosa por su arquitectura, evocadora del Templo de Salomón del Antiguo Testamento, la capilla actual fue diseñada por Bacio Pontelli para Sixto IV, de quien toma su nombre, y construida bajo la supervisión del arquitecto Giovanni de Dolci entre 1477 y 1484. Las proporciones de la capilla actual parecen mantener estrechamente las de la original.


Decorada al fresco por los más grandes artistas del Renacimiento, Miguel Ángel, Rafael de Sanzio, Boticelli. Por orden del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda entre 1508 y 1512, la bóveda y El Juicio Final son considerados como los mayores logros de Miguel Ángel en la pintura. El zócalo tiene cortinaje pintado y tapices, por encima vida de Moisés y Cristo. Y antes de la bóveda retratos de los papas hasta el momento.



                                                    Cortinajes                                                                                                Tapices

La capilla fue construida entre 1477 y 1480 por orden del papa Sixto I, de quien toma su nombre, para restaurar la antigua Capilla Magna o Palatina. Recién terminadas las obras, los pintores: Botticelli, Pietro Perugino, Rosselli, Luca Signorelli, Bartolomeo della Gatta y Ghirlandaio pintaron una serie de paneles al fresco sobre la vida de Moisés y la de Jesucristo mirando hacia El Juicio Final, acompañadas por retratos de los Papas que habían gobernado la Iglesia hasta entonces en la zona superior, arquitectura pintada (trampantojo). Las pinturas fueron concluidas en 1482, y en 1483 Sixto IV consagró la capilla a la Asunción de María.

                   Pruebas o Tentaciones de Moisés                              Castigos de rebeldes Coré, Datá y Abirón. Botticelli 1481-1482

                        Testamento y muerte de Moisés                                               Disputa por el cuerpo de Moisés
                 Signorelli y Bartolomeo della Gatta 1482                                              Matteo da Lecce de 1574

La Disputa por el cuerpo de Moisés realizada por Matteo da Lecce. lo pintó sobre el mismo tema pintado por Signorelli, que quedó destruido en el hundimiento del alquitrabe de 1522.


Pruebas o Tentaciones de Cristo. Botticelli (1480-1482)                     La entrega de llaves. Perugino (1481-1482)

La arquitectura del cuadro «La entrega de llaves», fue copiada por Rafael en «El desposorio de la Virgen (1503)» y por Perugino en otra obra «El desposorio de la Virgen (1502)»


    Bautismo de Cristo. Perugino y Pinturicchio (1481-1483)                         La última cena. Rosselli (1481-1482)
Sermón de la montaña y cura del leproso. Rosselli (1481-1482)  Vocación de los primeros Apóstoles. Ghirlandaio (1482)

Resurrección de Cristo obra de H. Van de Broeck de 1572
Sobre el mismo tema que pintó Ghirlandaio, destruido en el hundimiento del alquitrabe de 1522

Desde la época de Sixto IV, la capilla ha servido como lugar de diversas actividades papales, hoy es la sede del Cónclave (reunión en la que los cardenales eligen a un nuevo Papa). Y para la práctica litúrgica, por sus dimensiones, mientras se terminaba de construir el Vaticano. Primero decorada por Vasari y posteriormente por Miguel Ángel


Capilla Sixtina de Vasari                                                           Capilla Sixtina por Miguel Ángel
                                 Fragmento del techo                                                                      La creación de Adán

La creación de Adán es posible la obra más admirada de la bóveda y situada en el centro. La pintura de Miguel Ángel es una escultura pintada, y la Arquitectura del techo es fingida, llamada «Trampantojo».

Entre abril de 1535 y octubre de 1541 Miguel Ángel realiza una de sus obras maestras: el Juicio Final, fresco de enormes dimensiones, incluye casi 400 figuras de las que se han identificado aproximadamente 50.
A los pies de Cristo se sitúan dos santos que ocupan un lugar privilegiado: San Lorenzo, que porta la parrilla de su martirio, y San Bartolomé, con una piel que alude a su muerte, apreciándose en la piel un autorretrato del pintor.

 
El Juicio Final, frontal de la Capilla Sixtina  Miguel Ángel 1537-1541.        San Bartolomé mostrando su piel desollada                                                                                                                                                (autorretrato de Miguel Ángel en el pellejo)

La zona superior de la composición, más de la mitad de la pared, está ocupada por el mundo celestial, presidido por Cristo como juez, en el centro de la escena, inicialmente desnudo y en una postura escorzada, levantando el brazo derecho en señal de impartir justicia y cierto temor de los resucitados. A su lado, la Virgen María, rodeadas ambas figuras por un conjunto de santos, apóstoles y patriarcas que constituyen el primer grupo circular. A ambos lados de este grupo central diferentes mártires, vírgenes, bienaventurados y confesores de la Iglesia forman una segunda corona. En los lunetos superiores aparecen dos grupos de ángeles que portan los símbolos de la Pasión: la corona de espinas, la cruz y la columna, ofreciendo las más variadas posturas, reforzando la sensación general de movimiento.

En la zona intermedia podemos encontrar tres grupos; en la izquierda, los juzgados que ascienden al Cielo mientras que en la parte contraria se ubican los condenados que caen al Infierno, ocupando los ángeles trompeteros el centro para despertar a los muertos de la zona inferior que se desarrolla en el espacio izquierdo de este último tramo. En la zona inferior derecha hallamos el traslado de los muertos en la barca de Caronte ante el juez infernal Minos, (figura de la esquina con serpientes enrolladas alrededor de su cuerpo), y la boca de Leviatán.
La escena se desarrolla sin ninguna obra arquitectónica ni elemento de referencia, emergiendo las figuras de un azulado cielo donde flotan con una energía y seguridad difícilmente igualables.

 

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