La última ayuda a las Cajas junto a las anteriores realizadas a la Banca a costa del erario público, es decir, de la contribución que aportamos los asalariados más los pocos impuestos de las grandes fortunas, las entidades financiaras y las grandes empresas porque estas pueden distraerlos a través del SICAV, pagos en el extranjero, los paraísos fiscales, junto  al descaro de usar esas ayudas para que los directivos se suban el sueldo tras recibir esa inyección de dinero público (nuestro dinero), el último caso cercano al 1% del montante recibido, todo ello sin que el Estado tome medidas al respecto, mientras aumentan los despidos, la rebaja de sueldo y despido de funcionarios, la reforma de la Constitución por interés de los especuladores integrados el llamado Mercado sin consultar a la Nación, solo basándose en los votos que emitimos en el 2008 a los partidos mayoritarios, queda demostrado que no nos representan, representan a los especuladores erigiéndose en sus portavoces, recortando lo que no les afecta para poder beneficiarse como – la Educación, Sanidad, Ayuda Social, Jubilación…-, los políticos no  recortan sus privilegios y las grandes fortunas tienen dinero suficiente para pagar lo privado. 

Pretenden con los recortes a la población aumentar el PIB siendo el resultado contrario a lo deseado, porque si cada día despiden a más personas, aumentan los desahucios, la pobreza, los asalariados no gastan por la merma considerablemente su poder adquisitivo, los parados por no tener, todo ello conlleva el cierre de los pequeños negocios, los autónomos y  Pymes se arruinan por los impagos de las Grandes Empresas o de la Admon., despidiendo a su vez a trabajadores. 

Si nuestro es el dinero que se aporta a Bancos y Cajas supuestamente arruinados por la especulación Inmobiliaria, al menos el Estado debería de obligarlas a que condonen en un 50% la deuda contraída en la compra de la 1ª Vivienda (no suntuaria), así como de la maquinaria y herramientas de los autónomos y Pymes con los préstamos de usura que nos impusieron,  establecer una moratoria de tres años en el pago del resto de la deuda para aquellas personas que se encuentren en el paro actualmente o en un futuro inmediato, de esta forma aumentaría el consumo con ello el PIB y la Nación saldría poco a poco de este enorme agujero al que nos han llevado los especuladores.

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