Se repite la historia pasen años, décadas o siglos. Ahora protagonizada por Yolanda Díaz en el seno de la izquierda progresista que surgió un 15M, de la que no fue protagonista, fue aupada por PODEMOS y nombrada ministra, llegando a vicepresidenta segunda del Gobierno de Coalición PSOE-UP, gran negociadora e importante valor en alza, pero desconocida hasta que Pablo Iglesias la escogió fuera del espectro de PODEMOS, también a otras de diferentes partidos, por su valía para desarrollar el programa electoral de PODEMOS, y ahora Yolanda se desprende de PODEMOS, creyéndose única, diciendo que busca el apoyo de personas representativas de la «sociedad civil».

Desea aunar a toda la izquierda, dice que con el socio que la encumbró (pero sin sus siglas) en un movimiento ciudadano que surja de Sumar, dejando a los partidos que la consideran ya como su candidata en un segundo plano, para así dar protagonismo a la «sociedad civil», vamos a ver Yolanda, la sociedad civil, es la que ejerce el voto y lo hace a los partidos con los que se identifica. Práctica que intentó en Andalucía, ocultando a PODEMOS (sus votantes son la sociedad civil de la que hablas y a los que temen, pues fueron casi  cinco millones de votos en las generales) ocurriendo lo inevitable, pérdida de representación hiriendo su ego, incluyendo el descalabro de la izquierda con la perdida de representación de 17 diputados a solo 7. Aunque 3 de los 5 diputados de «Por Andalucía» son PODEMOS sin aparecer en la lista electoral, y 2 diputados por Adelante Andalucía por la anticapitalista que preside la egocentrista Teresa, dejando en manos del PP Andalucía.

Pero no queda ahí la cosa, en una la reunión de Yolanda con Pedro Sánchez justo después del Consejo de Ministros, el 1 de agosto, sin trascender el contenido ni la duración, pero según ambas partes sirvió para «fortalecer la coalición». ¿De verdad hablaron de eso?, la coalición es UP y la Secretaria General de PODEMOS es Ione, ¿por qué no se reunió con ella», o solo hablaron del sexo de los ángeles. Si fue una reunión formal entre colegas sin revelaciones del consejo de ministros, por qué tanto misterio, cuando se reúne Sánchez con dirigentes de otros partidos o presidentes autonómicos se sabe de que van a hablar, y cada uno dice lo que cree conveniente de esa reunión en Moncloa.
Supongamos, mejor dicho, supongo que le ofreció un puesto en la legislatura siguiente si se desembaraza de PODEMOS por radical, como desea toda la derecha, la Patronal y el IBEX35. Alabándola como candidata con la seguridad que se presentará a las próximas elecciones generales como partido a la izquierda del PSOE.

Repasemos la historia, Santiago Carrillo tras la debacle en las Generales de octubre de 1983, entre el 13 y el 15 de enero de 1984 forma un nuevo partido denominado Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista (PTE-UC), el 19 de octubre de 1985 Carrillo dirigió un nuevo partido para las elecciones, la llamada Mesa para la Unidad de los Comunistas presentándose a las generales de 1986, no obtuvo ningún escaño. El 27 de octubre de 1991, Carrillo firmó el ingreso de ese partido como corriente del PSOE, él se quedó al margen del ingreso.

IU se constituyó como federación el 13 de febrero de 1986, con PCE, Izquierda Republicana, junto a personas y organizaciones independientes como una «Plataforma de la Izquierda Unida». Y posteriormente como coalición electoral con el nombre provisional de Alternativa de la izquierda (símil a SUMAR), presidida por Gerardo Iglesias, secretario general del PCE, partido que constituía el 80 % de la coalición. En 1986 IU participó por primera vez en unas Generales, 7 escaños. Febrero de 1989 se celebró la I Asamblea General, donde, se decidió abandonar el modelo organizativo de coalición, se aprobó denominación de IU como «movimiento político y social», en 1989, 17 diputados. Dimite Gerardo Iglesias y engrosa las filas del PSOE como militante y cargo politico, aquel principio federativo dio paso a distintas marcas propias en las distintas autonomías, algo parecido ocurre en PODEMOS, aunque gran parte mantienen el nombre de PODEMOS, y a esas coaliciones autonómicas son las que intenta captar Yolanda, pero alguna ya le ha dejado claro que son PODEMOS.