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La Magna Mariana

Vaya por delante que estoy excomulgado según el Concilio de Éfeso del año 431, siendo Papa San Clementino I (422-432) cuando definió: «Si alguno no confesare que el Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios, y que, por tanto, la Santísima Virgen es Madre de Dios, porque parió según la carne al Verbo de Dios, hecho carne, sea anatema».

Otro motivo de la excomunión podría ser el evento religioso de La Magna mariana, evento donde salen 25 vírgenes diferentes participan el 30 de septiembre en paso por las calles de San Fernando-Cádiz, también ocurre en otras localidades andaluzas por antonomasia.
Estamos en un Estado aconfesional, pero desde la Semana Santa han desfilado otras vírgenes por la localidad cortando la circulación, desviando transporte público y privado, cortando calles durante casi todo el día, esta localidad pertenece al Estado español aconfesional, aunque parece más de un 

Estado confesional católico, ni en el Vaticano ocurre tamaño evento, pero aquí es más parecido a la dictadura franquista. Fue una labor de la sublevación militar de 1936, en Andalucía no hubo guerra, solo masacre, muchos se preguntarán por qué, si masacraron mayoritariamente a población civil, los historiadores no lo dicen, se limitan a datos pero, analicemos los logros de la República de 1931 y sus propuestas una la podríamos definir por la frase «la tierra para quien la trabaja», tenia en su programa la Reforma Agraria y acabar con los grandes latifundios que utilizaban a la población casi en esclavitud, en contra tenían a las grandes propietarios y terratenientes, la casa de Alba, Alfonso XIII como uno de los accionistas de Mapfre (Mutualidad de Seguros de la Agrupación de Fincas Rústicas de España), y la Iglesia que desde época medieval quien quería que sus hijos estudiasen tenían donar un peculio, e incluso con tierras de labranza y montes. Aquella propuesta republicana consiguió el apoyo de los jornaleros semi esclavos que trabajaban para los grandes terratenientes, y la canalla no olvidó a ninguno de ellos fuese anciano mujer o adolescentes, masacraron a miles de ellos tras la sublevación militar (ver mapa), también las escuelas pasaron a manos de la Iglesia, y los profesores nombrados por la República en el mejor de los casos apartados de la docencia, pero muchísimos de ellos también fueron fusilados.

Actualmente la Semana Santa se celebra a nivel nacional como parte de interés cultural, pero es más como interés turístico que religioso, solo basta observar la escasez de personas que siguen los pasos tras los músicos.

Pero volvamos a las 25 vírgenes distintas de un total de 17 templos en San Fernando, (es curioso hay más lugares para curar el alma que para los cuerpos con solo 5 Centros de Atención Primaria). Estas imágenes son todas madres del dios Jesús, yo puedo deducir en un sarcasmo irreverente para muchos,  aquí la Iglesia descubre la verdad «Jesús se crio en un orfanato religioso», por eso todas son sus madres.  Hablemos del personaje Jesús, su origen es un tanto oscuro, dado que no hay certeza de que  fuese su verdadero nombre, Tito Flavio Josefo, describe la historia del mundo judío, sus revueltas contra la ocupación romana del siglo I, así como los antecedentes del cristianismo primitivo, aunque no menciona específicamente ese hecho, describe a Jesús «como un hombre sabio», hacedor de prodigios y maestro de los hombres que recibían la verdad con placer. Atrajo a muchos judíos y gentiles.

La Biblia no menciona la fecha de nacimiento de Jesucristo, porque la Biblia es judía, empieza con el libro del Génesis y acaba con el libro II de los Macabeos capítulo XV-40. Para los judíos el nacimiento del Mesías no ha acontecido aún y su única verdad está en la Torah.
Los cristianos a la Biblia original, la llamaron Antiguo Testamento y añadieron el Nuevo Testamento con los Evangelios, en ellos los expertos datan el nacimiento de la figura central del cristianismo entre los años 6 a.n.e. y año 4, dado que el año 1 fue establecido en el siglo VI por un monje bizantino llamado Dionisio «el Exiguo», para separar la era pagana de la cristiana: el Anno Domini sobre el cielo en el año 12 antes de Cristo, dentro de un margen de seis años de la fecha real de nacimiento de Jesús -«año del Señor»-, es decir, del nacimiento de Jesús, en sustitución de la datación romana ad Urbe condita -«desde la fundación de la ciudad», es decir, de Roma.

El Nuevo Testamento comprende evangelios escritos que llevan los nombres de autores como Mateo, Marcos, Lucas y Juan, aunque en realidad son anónimos. Recibieron esos nombres antes de la mitad del siglo II. Corrió entonces la noticia de que Mateo y Juan eran dos de los doce apóstoles de Jesús, mientras que Marcos había sido acompañante de Pedro, y Lucas (médico de origen sirio) colaborador de Pablo, parece ser que este último fue el único que conoció a Jesús, porque Pablo no le conoció. En el Nuevo Testamento tras los Evangelios continúa con «Los hechos de los apóstoles», y varias Epístolas de san Pablo: a los Romanos, dos a los Corintios, una a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, dos a los Tesalonicenses, dos a Timoteo, una a Tito, a Filemón, a lo hebreos. Una Epístola del apóstol Santiago, dos de san Pedro, tres de san Juan, una de san Judas, finalizando con el Apocalipsis de san Juan. Pero un gran problema surgió con los Evangelios, en primer lugar, la figura del personaje Jesús como hijo de dios se estableció en el 19 de junio del año 325 con el Concilio de Nicea, por orden del emperador romano César Flavio Constantino para eliminar todas las disensiones en el seno de la Iglesia y asegurar su unidad con el fin de establecer la religión de Estado, a él acudieron las figuras eclesiásticas más importante de la época entre ellos, Eusebio de Nicomedia, quien tomó la palabra para decir que Jesucristo no era más que una criatura, aunque muy excelsa y eminente, y que no era de naturaleza divina, la inmensa mayoría de los asistentes notaron en seguida que esa doctrina traicionaba la fe recibida de los Apóstoles. Para evitar tan graves confusiones los Padres Conciliares decidieron redactar, sobre la base del credo bautismal de la iglesia de Cesárea, un símbolo de fe que reflejara de modo sintético y claro la confesión genuina de la fe recibida y admitida por los cristianos desde los orígenes. Se dice en él que Jesucristo es «de la substancia del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no hecho, homoousios tou Patrou (consustancial al Padre)», -la figura del espíritu santo sería un invento posterior-, la redacción fue apoyada por todos los Padres Conciliares, excepto dos obispos, ratificaron ese Credo como Símbolo Niceno el 19 de junio del año 325. Los Evangelios escritos  finalizando el siglo I, recogiendo los hechos por transmisión oral, dado que pocos estaban instruidos en la antigüedad, la población era analfabeta y si a eso le añadimos que con el paso del tiempo hasta su redacción se encontraron con gente de Cái, que con su peculiar exageración, el trabajo quedó rematado.

Tampoco el Nuevo Testamento enseña que María sea la madre de Dios, ni da a entender que los cristianos deban adorarla o venerarla, fue en el Concilio de Efeso, del año 431, -como indico al principio del texto-, el Papa San Clementino I (422-432) cuando definió: «Si alguno confesare que la Santísima Virgen no es Madre de Dios, fruto del «Espíritu Santo» «sea anatema» (excomulgado). Al Espíritu Santo, los católicos lo representan como una paloma, aunque es algo más complicado, posiblemente así lo pensaron los Conciliares, todos,  como ocurrió anteriormente segun la Biblia con otros personajes, un momento de éxtasis que soñando, creen algo de su subconsciente, así lo sufrieron por ejemplo, Jacob en Génesis 28:10-19, cuando huyendo de su casa al engañar a su padre Isaac para arrebatarle la primogenitura a su hermano gemelo Esaú, en su huida al descansar tomó como almohada una piedra y durante el sueño se le apreció el Espíritu Santo y le prometió que la tierra donde estaba acostado sería la suya (casualidad de la vida, los heterodoxos hebreos así la reclaman) estaba en lo que era la actualidad Palestina). También se le apareció el Espíritu Santo a Moisés (nieto de Isaac) en Éxodo III 7:14:15, oyó la voz del Señor, que fue escogido para liberar a Israel de la servidumbre. Además, vio la Tierra y sus habitantes, y conoció el propósito de las muchas creaciones de Dios.

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