Lloro y temo

Por la puñetera DANA o Gota fria en España, recordando a los que han perdido seres queridos, viviendas, incluso los medios para recuperarlos, solo me reconforta la solidaridad ciudadana, porque la eclesial que brilla por su ausencia, ni siquiera el Episcopado se ha pronunciado o abierto sus templos para los sin techo por esta tragedia, pero seguro que reclamarán, aparte de los 11.000 millones anuales, de los impuestos de la ciudadanía, para supuestos daños de casi todos ellos, o locales a su cargo, declaro mi mayor desprecio para esa canalla, callando el insulto. Porque tampoco me extrañaría que aprovechara esta desgracia para poder recuperar viviendas que tengan alquiladas con la excusa de reparaciones y/o en muchos casos sean vendidas a Fondos Buitres,  que se alimentan de desgracias para su enriquecimiento.

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