Esperemos que el Ministerio del Interior, de Justicia, de Trabajo y la Mancomunidad de Transporte actúe con contundencia, mandando a los antidisturbios para controlarlos, a estos es más fácil de encontrar, no hay que ir a las cocheras ni a las cabeceras de Línea. Deben de ir a los despachos de los directivos o a sus casas, son pocos y cobardes.
Sí, cobardes porque se escudan en el anonimato, pero se sabe quiénes son, ellos son los responsables de posibles altercados, no de los profesionales y conductores de su empresa, mientras los trabajadores han aceptado los servicios mínimos, los estrategas de la empresa han diseñado los servicios que deben cumplir, y paradójicamente se centran en las líneas que prestan servicios en la Nacional I y VI. Sigue leyendo