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Para las votantes del VOX-franquismo

El ideario de VOX es análogo al de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, cuya representante femenina fue Pilar la hermana de José Antonio Primo de Rivera. Ella pronunció y elaboró un decálogo sobre la función de la mujer en la España de Franco con sus «Principios Fundamentales del Movimiento». Pero VOX está lleno de contradicciones de sus dirigentes, respecto a lo que pregonan y lo que son, casos de corrupción, falsedades documentales, supuesta financiación ilegal y un largo etcétera, pero lo más llamativo son las mujeres que se encuentran entre sus filas, y entre ellas las representantes en el Congreso de los Diputados defendiendo los postulados de su partido contra las propuestas para mermar la Igualdad de Género, ley sobre derechos LGTB (Ley Trans), Violencia de Género, entre otras, ellas son: Rocío de Meer Méndez, Macarena Olona Choclán, María de la Cabeza Ruiz Solás, Carla Toscano de Balbín, Patricia Rueda Perelló, Lourdes Méndez Monasterio, Reyes Romero Vilches, Cristina Esteban Calonje, Mireia Borrás Pabón, Patricia de las Heras Fdez., María Magdalena Nevado del Campo, Inés Cañizares Pacheco, Georgina Trías Gil, María Teresa López Álvarez.

Pretenden rememorar las leyes que se dictaron durante la dictadura revocando las de la II República, ver «la mujer bajo el franquismo –Todoslosnombres.org», entre esas leyes un retazo significativo son:

La mujer debe ser totalmente dependiente de la figura masculina: padre, marido o hijo.
Total diferenciación entre hombre y mujer según las facultades, funciones y ámbitos de actuación de cada uno. Las características que definían a las mujeres, eran: el instinto, la humildad, el dominio de los sentimientos y de la sensibilidad, el espíritu de sacrificio y su ámbito debía ser sobre todo el doméstico.
Su educación se orientó para la vida en el hogar, ser la perfecta esposa, se las educaba en las cualidades propias de lo femenino: la modestia, la obediencia, el recato…
En la familia dominaba los valores de autoridad patriarcal. Este tipo de familia se organizaba jerárquicamente, el hombre era la autoridad indiscutible por ley natural y la situación de la mujer era dependencia/sometimiento.
Una de sus principales funciones era la maternidad.
El divorcio fue prohibido y muchas parejas que se habían divorciado durante La II República, volvieron a estar casadas

La patria potestad prohibía a las mujeres menores de veinticinco años a abandonar el hogar sin permiso de sus padres de no ser para casarse. XIII) Franco derogó el matrimonio civil, el divorcio, los bautizos, la coeducación y otras leyes vigentes en la República quedaron invalidadas.
 El parricidio por honor, suprimido en 1931, volvió a estar vigente entre 1944 y 1963.
Se castiga la divulgación pública en cualquier forma que se realizare, de medios o procedimientos para evitar la procreación, así como todo género de propaganda anticonceptiva
Hasta 1967 estaba prohibido en España por ley a las mujeres ser jueces y la primera mujer que entró en la judicatura en España fue en 1977.

Estas representantes en el Congreso de los Diputados, al igual que lo fue Pilar Primo de Rivera en las Cortes franquista, defenderán el ideario sobre:

** La mujer ideal
Lo más importante de la Sección Femenina lo ha dicho la propia Sección Femenina. Recogemos los principios más definitorios de la organización expresados por la propia Pilar Primo de Rivera:

Gracias a Falange, las mujeres van a ser más limpias, los niños más sanos, los pueblos más alegres y las casas más claras.
Todos los días deberíamos de dar gracias a Dios por habernos privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las plazas.
Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles.
La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse.

** Sobre la intimidad de la pareja
Pilar Primo de Rivera y sus discípulas también se encargaron de regular la vida íntima de las mujeres españolas. El control de las propias pasiones y la abnegación siguen siendo los principales valores. Y el hombre domina por completo el ámbito sexual.

Si tu marido te pide prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes.
Si él siente la necesidad de dormir, no le presiones o estimules la intimidad.
Si sugiere la unión, accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que haya podido experimentar.

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